Enfermedades y alteraciones de la mucosa
El herpes labial es al
principio una enfermedad provocada por un virus. Al picor característico
de los labios le sigue la formación de una ampolla. Las ampollas van
rellenas de un líquido claro. Con la adición de bacterias procedentes de
la zona de la boca, hablamos de una superinfección. En dicho caso los
labios producen dolor y las ampollas se llenan con líquido purulento.
Lichen planus es la enfermedad principal en que
se ve implicada con más frecuencia la mucosa bucal. Mayoritariamente en
la mucosa de las mejillas, sobre la lengua y en el paladar gingival
encontramos alteraciones blancuzcas de formas muy variadas. Las causas
son indefinidas. Debido a una posible degeneración los pacientes deben
quedar en observación.
La succión de la mucosa de las
mejillas entre las hileras de dientes provoca alteraciones blancuzcas,
que no tienen nada que ver con lichen planus, pero que sí pueden ser
motivo de preocupación para los pacientes.
La
gingivitis y la periodontitis también son enfermedades de la mucosa bucal. Si van más allá
de la zona del tejido periodontal y afectan a la totalidad de la
mucosa, hablamos de una estomatitis. Si esta inflamación queda limitada a
la zona de una prótesis dental instalada, recibe el nombre de
estomatitis protésica. En este caso también debemos pensar en la
posibilidad de una reacción alérgica local a determinados materiales de
las prótesis dentales.
La
candidiasis es una infección por hongos de la
mucosa. El agente patógeno es la candida albicans, un hongo que se
encuentra en casi todas las cavidades bucales. Si la enfermedad aparece
con sus placas blancuzcas eliminables sobre la mucosa, debe pensarse
siempre en enfermedades básicas que puedan conllevar una debilitación
del sistema inmunológico (p. ej. SIDA, leucemia).
El épulis es tejido que sobresale del periodoncio. La coloración puede
variar entre rosa pálido y rojo oscuro en base al porcentaje de vasos
sanguíneos implicados. La terapia consiste en la eliminación (excisión).
El épulis tiende a ser recidivo. No obstante también pueden desaparecer
de forma espontánea.
La leucoplaquia es
una alteración blancuzca permanente de la mucosa, que no puede asignarse
a ninguna otra enfermedad. Dependiendo de su posición (lengua, mejilla,
paladar, etc.) y de sus características superficiales puede degenerar.
Por este motivo está clasificada como precancerosa. Una excisión de una
muestra debe aclarar el nivel de riesgo.
Las aftas son alteraciones inflamatorias de la mucosa bucal muy
dolorosas y localmente delimitadas. Se muestran como una mancha blanca,
redondeada y del tamaño de una lenteja con un borde rojo. Muy a menudo
las causas son confusas.
Una rágade (boqueras o grietas) es en la mayoría de los casos una fisura
cutánea que se cura sin dejar cicatriz, p. ej. en los labios y en las
comisuras de los labios. Se humidifican y se rasgan constantemente al
abrir la boca. Pueden estar provocadas por estrés o por disfunciones de
salud (enfermedades por falta de alguna sustancia o debidas a hongos,
infecciones). Las causas ortodónticas más frecuentes son una mordedura
excesivamente profunda, debida por ejemplo a unas hileras de dientes
desgastadas (dentadura desgastada) o unas malas prótesis dentales (con
una altura de mordedura errónea).
En la cavidad bucal pueden surgir puntos de
presión, heridas por presión (decúbito) y úlceras por presión (úlcera) o
alteraciones de la mucosa con necrosis (muerte del tejido). Ello puede
ser por ejemplo achacable a unos aparatos maxilortopédicos, prótesis mal
asentadas, sobrecarga de una parte de la prótesis por mala oclusión.
En casos de aplicación local
(empleo local) o incluso en casos de dosificación sistémica los
medicamentos pueden provocar efectos secundarios y daños en la mucosa.
Ello incluye corrosiones provocadas p. ej. por ácidos, desinfectante,
sustancias que contengan alcohol-fenoles. A ello hay que añadir que los
efectos secundarios debidos a medicamentos pueden favorecer o provocar
ulceraciones de la mucosa, erosiones u infecciones por cándida. Las
reacciones alérgicas en la zona de la cavidad bucal pueden deberse al
contacto directo con una sustancia de un medicamento, con materiales
ortodónticos, antisépticos bucales, estimulantes naturales, cosméticos.
Las reacciones alérgicas por contacto en los labios son indicadas p. ej.
con un hinchamiento inflamatorio, ampollas y rágade. En la mucosa
bucal, la alergia por contacto se manifiesta con inflamaciones de la
mucosa, hinchazones, hiperplasias inflamables, formación de ampollas.
Otros signos adicionales pueden ser quemazones, sensación de calor,
alteraciones del gusto y náuseas.
En determinadas enfermedades
infecciosas también se producen alteraciones de la mucosa, especialmente
en las enfermedades infantiles. Los síntomas que se detectan en la
cavidad bucal, pueden ser evaluados para obtener un diagnóstico (p. ej.
en caso de sarampión, escarlatina, varicela, difteria, paperas, tifus,
tuberculosis, sífilis).
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